TERAPIA FAMILIAR
TERAPIA FAMILIAR
La terapia familiar es un recurso utilizado para mejorar las relaciones entre los miembros de una familia y afrontar dificultades que afectan a la convivencia y el bienestar emocional. Algunos de los principales motivos de consulta son:
Problemas de comunicación – Dificultad para expresar emociones, frecuentes malentendidos o falta de diálogo entre los miembros de la familia.
Conflictos entre padres e hijos – Desacuerdos en la educación, falta de respeto, rebeldía adolescente o dificultades para establecer límites.
Situaciones de crisis o cambios vitales – Separaciones, divorcios, nuevos matrimonios, llegada de nuevos miembros a la familia o cambios en la dinámica familiar.
Problemas de conducta en los hijos – Dificultades de adaptación a la escuela, conductas agresivas, desobediencia o trastornos del comportamiento.
Dificultades en la convivencia – Conflictos constantes entre hermanos, problemas de reparto de tareas o falta de respeto a las normas familiares.
Pérdidas y duelo – Superación de la muerte de un ser querido, enfermedades graves u otros eventos traumáticos que afectan a la familia.
Situaciones de violencia o abuso – Conflictos graves con episodios de violencia verbal, emocional o física dentro del núcleo familiar.
Problemas de salud mental de un miembro de la familia – Depresión, ansiedad, adicciones u otros trastornos que pueden afectar a la dinámica familiar.
Dificultades con la familia extensa – Conflictos con abuelos, tíos u otros familiares que influyen en la convivencia.
Falta de cohesión y cariño – Sensación de desconexión, falta de apoyo emocional o relaciones distantes entre los miembros de la familia.
La terapia familiar ayuda a comprender mejor las dinámicas de relación, mejorar la comunicación y fomentar un ambiente más saludable y armonioso para todos sus miembros.
